Realizamos una breve meditación guiada, y prestamos atención al momento y el lugar presentes, a lo que pasaba fuera de nosotras/os (sonidos, temperatura...), y también en nuestro interior (sensaciones, emociones...). Fue una forma de dar visibilidad a lo que todas y todos tenemos en común, al margen de nuestra maravillosa diversidad: SOMOS PERSONAS.
También tuvimos oportunidad unos días más tarde de ir al cine (en el Teatro Tomás Salas) para ver una película, y quien quiso pudo realizar una donación voluntaria a la Asociación de Discapacitados Físicos y Psíquicos de Álora.